Quítame tu sombra
arrima a un costado esa losa de tu memoria
déjame volar sola
antes que la noche me devore
antes de hacerme música y bohemia.
Quieto se queda el tiempo
entre mis dedos
entre los silencios de mi respiro
mis luceros construyen refugio
donde el alma anida llana.
Cada quien apartará su aire
cada cual afianzará su llamado
donde los versos vistan la carne
aquella que no sostiene comparaciones...
Soy la rosa poética
del esquivo jardín señalada.
Lichazul ©